Los dediles protectores evitan los golpes, protegen los roces y son un alivio para los cortes y las pequeñas heridas en la parte distal del dedo y de la uña. Especialmente reforzados en la punta. Constituyen una solución ideal para solucionar pequeños problemas muy dolorosos. Después de lavar y secar es conveniente espolvorearlos con talco.